La crisis del siglo III y el Bajo Imperio
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Esto tuvo como primera consecuencia política el incremento de la influencia de los militares que acabaron tomando el control y enfrentándose entre ellos en numerosas guerras civiles.
La resistencia de las clases altas a pagar impuestos para mantener a los ejércitos, hizo que el peso de la recaudación recayera en los habitantes de las ciudades, que se empobrecieron [1]. Eso que llevó a muchos a abandonar las ciudades para evitar a los recaudadores y se convirtieron en pequeños campesinos o trabajaban en las tierras de los terratenientes. La sociedad pasó de ser urbana (de la ciudad) a ser una sociedad rural (del campo).
Por otra parte a nivel económico el sistema se transformó. Falta de trabajadores esclavos, debido al fin de las conquistas y porque muchos compraban la libertad (se convertían en libertos), así que faltaban hombres para trabajar en los latifundios de los terratenientes. Para reactivar la agricultura, se creó la figura del colono, agricultores semilibres que pagaban una renta (alquiler) por la tierra, pero no podían abandonarla. Esto llevó a un aumento de las diferencias sociales.
Revueltas sociales por el aumento de las diferencias de riqueza, como la de los bagaudas que asolaron Galia e Hispania. Los bagaudas eran antiguos soldados, campesinos, colonos o esclavos que se sublevaron contra los terratenientes y saqueaban sus propiedades, tanto de nobles como de obispos (fuente). Las revueltas de los bagaudas empezaron en el siglo III y continuaron produciéndose hasta el siglo VIII.
A todo lo anterior se añaden las epidemias, de gripe o viruela: como la peste Antonina (160-190) que fue la primera gran epidemia de la historia. También se llama plaga de Galeno, porque la estudio y sentó las bases de la futura práctica médica. Acabó con 1/10 parte de la población imperial y costó la vida al emperador Marco Aurelio. O la peste de Cipriano (250-270), obispo de Cartago que creyó ver la llegada del fin del mundo.
Para aumentar la recaudación y el reclutamiento, en 212 se concedió la ciudadanía romana a todos los habitantes del imperio (el edicto de Caracalla). Con el tiempo, los plebeyos más ricos o , conocidos como nobleza del dinero, se igualaron en derechos a los patricios, conocidos como nobleza de sangre, formando un grupo social común llamado nobleza.
Preguntas
- Enfrentamientos religiosos entre politeístas y cristianos, la nueva religión que había surgido en el siglo II. También hay enfrentamientos entre cristianos de diferentes corrientes.
Para aumentar la recaudación y el reclutamiento, en 212 se concedió la ciudadanía romana a todos los habitantes del imperio (el edicto de Caracalla). Con el tiempo, los plebeyos más ricos o , conocidos como nobleza del dinero, se igualaron en derechos a los patricios, conocidos como nobleza de sangre, formando un grupo social común llamado nobleza.
Preguntas
- Enumera los hechos económicos y políticos que influyeron en la crisis del siglo III.
- ¿Cómo cambió la vida de los romanos tras las crisis del siglo III? (actividad económica y a su lugar de residencia)
Fuente: INTEF/ Ilustrador: José Alberto Bermúdez |
El emperador Galerio al final de su gobierno se dio cuenta de que no servía de nada así que desistió. Poco antes de morir promulgó el edicto de tolerancia de Nicomedia en el 311 por le que se acaba la persecución contra el cristianismo. Su sucesor Constantino aplicó esta decisión y los historiadores cristianos le atribuyeron el Edicto de Milán o de la tolerancia del 313, por el cual se toleraban todas las creencias, incluida la cristiana.
Años después, en el año 380 Teodosio, prohíbe el resto de religiones con el edicto de Tesalónica. Con la oficialidad del cristianismo, el emperador pasó a controlar a la Iglesia (conjunto de cristianos jerarquizados). Comenzó la persecución contra los paganos. En Alejandría la secta cristiana de los parabolanos destruyó el espectacular templo de Serapis en el 392 d.C, lo que quedaba de la gran biblioteca y en 415 asesinaron la matemática, filósofa y astrónoma Hipatia.
Después de nuevas guerras civiles, Teodosio divide definitivamente el Imperio en dos (occidente y oriente) en el 395. El occidental trasladó la capital de Milán a Rávena, en el norte de Italia, ya que era más fácil de defender. El oriental puso su capital en la ciudad de Bizancio, que fue rebautizada como Constantinopla, situada estratégicamente en el estrecho del Bósforo, entre el continente asiático y el europeo. La presión de los bárbaros siguió aumentando y en el siglo V el pueblo de los hunos, dirigidos por Atila, entraron en territorio romano y lo saquearon. Finalmente en el año 476, el jefe bárbaro Odoacro conquistó Roma y destituyó al último emperador de occidente Rómulo Augustulo. Al mismo tiempo muchos pueblos bárbaros invaden el territorio del Imperio romano occidental: vándalos (norte de África), visigodos (Hispania), francos (Galia), ostrogodos (Italia) anglos y sajones (Britania), etc.
La caída de Roma marca el paso de la Edad Antigua a la Edad Media. La parte oriental del Imperio Romano sobrevivirá durante toda la Edad Media, lo conocemos con el nombre de Imperio Bizantino.
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